Ir al contenido principal

El Peligro de Obedecer a Nuestros Sentimientos en las Finanzas Personales



Actuar Según los Sentimientos


Como se describió en un artículo anterior, la Palabra dice “El que confía en su propio corazón es necio; Mas el que camina en sabiduría será librado”. De nuevo, los sentimientos no son malos, de hecho, en algunas ocasiones Dios nos puede hablar según la paz o falta de ella en el corazón. El problema ocurre cuando los sentimientos son la base de las decisiones. Esto suele ser una causa de por qué muchas personas renuncian prematuramente a un buen trabajo, por qué deciden enfocarse en ciertos proyectos de menor importancia para su organización o jefe, o por qué son despedidos por hablar negativamente de la organización. También los sentimientos nos llevan a salirnos del plan financiero, y a gastar el dinero según nuestros deseos.

La falta de carácter hace que estemos acostumbrados a actuar según los sentimientos. El diccionario define el carácter como “Fuerza y elevación de ánimo natural de alguien, firmeza, energía[1].” El carácter nos lleva a hacer lo correcto, no importan los sentimientos o las circunstancias. Dios puede formar carácter en nosotros de muchas maneras (lectura y meditación de la Biblia, oración, compañerismo con creyentes, entre otros), pero lamentablemente muchas veces, por nuestra dureza de corazón, Dios permite pruebas o circunstancias difíciles para formar este carácter en nosotros. Su Palabra dice en Santiago 1:2-4: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.”

A través de las pruebas y dificultades, Dios nos enseña a obedecerle con firmeza, sin importar los sentimientos o circunstancias (carácter). Es como ejercitar un músculo en un gimnasio, que a través del dolor por el peso se vuelve más fuerte con el tiempo. Así necesitamos agradecer a Dios cuando existan pruebas o situaciones negativas, porque Él nos está enseñando a obedecerle y hacer su voluntad, en lugar de cambiar o enojarnos con Dios porque no tuvimos lo que queríamos.

Por medio de estas situaciones indeseadas y difíciles, Dios va purificando nuestra fe, para que le sirvamos de una mejor manera. Y respecto a la administración de sus bienes, nos capacita para hacer un mejor trabajo. Según 1 Pedro 1:6-7: “Aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo”.

[1] Real Academia Española 2023

Comentarios

Populares Últimos 30 Días

Principios Biblicos Acerca de las Deudas en las Finanzas Personales

Una deuda se define [1] como una “obligación que alguien tiene de pagar, satisfacer o reintegrar a otra persona algo, por lo común dinero”. Se adquieren debido a la necesidad de satisfacer una necesidad o deseo en un momento dado. La esclavitud moderna ¿Es posible alcanzar finanzas personales sanas sin cumplir nuestras obligaciones? Deuda buena o mala: Factores financieros Deuda buena o mala: Factores no financieros Deuda buena o mala: Veredicto En la sociedad actual, es ampliamente aceptado que las familias de bajos y medianos recursos difícilmente podrían vivir sin deudas, ya que los bienes y servicios tienen precios elevados y los ingresos familiares no son suficientes. Sin embargo, examinaremos qué dice la Biblia acerca de ellas, para que cada individuo decida si debería adquirirlas o no.   En tiempos antiguos, cuando una persona tenía deudas y no podía pagarlas, se vendía como esclavo al prestamista para poder hacerlo. Esto significaba se volvía su siervo y tenía que ...

Mejorando Nuestras Finanzas: El Presupuesto Personal

  Absolutamente todo lo que tenemos proviene de Dios. ¿Qué persona sería capaz de crear la vida o cualquier cosa que hay en el mundo? Realmente, el ser humano no ha creado nada, solamente descubre lo que previamente nuestro Creador había establecido. Así que, el ser humano es el encargado de administrar lo que primero Dios le ha dado, pero el verdadero dueño de nuestros bienes es Dios. A través de su Palabra, entendemos sus expectativas acerca de la administración de los bienes, en 1 Corintios 4:2 [1] : “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”. El mundo actual es acelerado y envuelve una gran cantidad de transacciones. Por tanto, el orden financiero que hace dos mil años se mantenía con una tabla de arcilla y un estilete (escritura antigua), hoy requiere una herramienta que se adapte a los movimientos financieros de la actualidad. En otras palabras, el presupuesto personal. A continuación, revisaremos la importancia del presupuesto per...

Mejorando Nuestras Finanzas: Maximizar los Ingresos

Seguidamente comenzaremos una serie de artículos enfocados en el saneamiento y la mejora de nuestras finanzas personales. Algunos asuntos por desarrollar son: la creación de un presupuesto, el manejo de las deudas, controlar los gastos, las inversiones, y el tópico de hoy, maximizar los ingresos. Mejorando Nuestras Finanzas: Maximizar los Ingresos  Obtener uno o varios ascensos en el trabajo Si hemos ingresado a una empresa que permite el crecimiento laboral por meritocracia (méritos propios y resultados), y donde los aumentos salariales valen la pena (al menos hasta donde conocemos), entonces podríamos aspirar a escalar organizacionalmente para incrementar nuestros ingresos. Ascender en el trabajo hasta un punto en que los ingresos excedan a los gastos podría tomar un esfuerzo y tiempo significativos y paciencia. Pero esto no debería asustarnos, pues la Palabra de Dios recomienda en Proverbios 13:11 [1] “La riqueza lograda de la noche a la mañana pronto desaparece; pero la que es...