Según el diccionario[1],
una persona auténtica “es consecuente consigo misma” y “se muestra tal y como
es”. Es un individuo cuya manera de ser no intenta agradar a los demás, sino
que tiene claridad sobre sus metas y objetivos, y actúa de manera consecuente para
alcanzarlos.
Vivir con autenticidad requiere valentía. En diversos
episodios de la vida, quien es auténtico se convierte en minoría o se halla en
soledad, ya que defiende y muestra su manera de pensar. También podría haber oposición, pues la mayoría
vive como las masas, cuyas obras son más el fruto del pensamiento colectivo que
del crítico o fundamentado. Esto no implica que un individuo debe llevar la
contraria, pero es necesario vivir según ideales bien fundamentados, aunque a
otros no les agrade.
En toda sociedad, la mayoría encuentra más sencillo vivir o
hacer lo que los demás, como medio para sobrevivir sin demasiado esfuerzo. Es fácil
simplemente tomar como cierto lo que otros aprueban, antes que formar un
pensamiento independiente y actuar según lo que propiamente se estima como
cierto.
A través de la historia, la autenticidad ha sido una cualidad
escasa, especialmente amenazada por un enemigo: El deseo de agradar a otros, de
aparentar algo, o el temer al hombre. Los tres anteriores son variantes de lo
mismo, y son contrarios a un ser auténtico. Dios nos advierte acerca de este
peligro en Proverbios 29:25[2]
“El temor del hombre pondrá lazo; Mas el que confía en Jehová será exaltado”. ¿Por
qué es tan peligroso temer al hombre e incluso agradarle? La razón más importante
es que nos lleva a desobedecer a Dios.
Cuando Israel iba a tomar la tierra prometida, Moisés les
advirtió que no temieran a los hombres de la siguiente manera: “Entonces os
dije: No temáis, ni tengáis miedo de ellos. Jehová vuestro Dios, el cual va
delante de vosotros, él peleará por vosotros, conforme a todas las cosas que
hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos” (Deuteronomio 1:29-30).
Sin embargo, Israel fue rebelde y escogió temer al hombre. De los doce espías,
solamente dos obedecieron a Dios, los otros diez fueron presa de su miedo a los
otros. Por lo cual, esa generación de Israelitas nunca vio las promesas de
Dios, salvo Caleb y Josué, quienes sí fueron auténticos.
En tiempos de Jesús, hubo gobernantes que creyeron en Él,
pero la Biblia dice en Juan 12:42-43 “A causa de los fariseos no lo confesaban,
para no ser expulsados de la sinagoga. Porque amaban más la gloria de los
hombres que la gloria de Dios”. Se perdieron la oportunidad maravillosa de
aprender más acerca de Jesús, posiblemente incluso hubieran llegado a ser sus discípulos.
El temor a los hombres puede ser tan poderoso que nos toma cautivos y sin darnos
cuenta llegamos a negar a Dios mismo, por agradar a otras personas.
En relación con nuestras finanzas personales, es vital que vivamos con autenticidad, y apartados del temor al hombre. La mayoría de los problemas financieros se originan en buscar agradar a otros, ya sea a la sociedad, al cónyuge, a la familia o amigos. A continuación, desarrollaremos razones por las cuales la autenticidad es clave en nuestras finanzas:
Metas Financieras
Nuestras metas financieras podrían llevarnos a vivir de
manera opuesta a la mayoría de las personas. Vivimos en un mundo materialista
que valora la cantidad y calidad de posesiones. Mientras otros individuos viven
gastando y pensando en el día a día, nuestras finanzas personales deben ser más
estratégicas e integrales, con objetivos al presente y futuro.
Aprender acerca de Otros
Las enseñanzas de otras personas son importantes, especialmente
de aquellos que han sido exitosos en el manejo de las finanzas. Lo anterior nos
puede salvar tiempo y esfuerzo, ya que otros han cometido errores que debemos
evitar, y logrado victorias que quisiéramos replicar. Nuestro pensamiento
crítico y auténtico nos permitirá absorber lo bueno, y desechar lo que no
conviene.
El Presupuesto
La mayoría de las familias vive de sueldo en sueldo, sin un presupuesto claro y ordenado, que le permita tomar buenas decisiones de inversión, gasto y ahorro. Nuestra autenticidad nos llevará a hacer lo que es correcto, sin importar lo que piensen personas de nuestro circulo social. Podemos recibir críticas o se pueden sorprender por el orden financiero que llevamos, pero también les podemos enseñar lo que hemos aprendido y nuestros métodos.
Actitud frente al Financiamiento
Tener finanzas sanas implica no aceptar todos los préstamos a
disposición (según nuestro crédito lo permita) para una mejor casa, automóvil o
incluso electrodomésticos. En cambio, se deben cubrir las necesidades, y
aceptar financiamiento solamente cuando sea viable desde el punto de vista financiero
y personal (el tema será desarrollado en un capítulo siguiente). Lamentablemente,
a la sociedad le interesa verse bien ante los demás, por lo cual se suele
adquirir una deuda por el auto más lujoso o la vivienda en un lugar exclusivo,
sin sopesar otras variables importantes. Lo anterior provoca una presión incesante
por pagar cuotas altas, un sentimiento de esclavitud (frente al banco), y dificultades
para mejorar las finanzas por el pago de intereses.
La autenticidad nos permitirá tomar mejores decisiones que
nuestros ascendentes, amistades y vecinos. Esto no debe ser un motivo para creernos
mejores que ellos, sino una oportunidad para enseñarles lo que hemos aprendido.
Podremos ser líderes positivos que les enseñen mejores actitudes y prácticas
sobre el manejo del dinero, no fundamentados en seguir a los otros, sino en el
pensamiento crítico y en las acciones que realmente funcionan.
Para más publicaciones, puedes acceder estos blogs 😊:
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