Ir al contenido principal

La Importancia de un Corazón Generoso para Finanzas Personales Sanas


La Palabra de Dios dice en Proverbios 11:25[1] “El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado”. Por tanto, es importante aprender a darnos por otros, sobre todo por aquellos con necesidades. Asimismo debemos evitar el apego por lo material.

Podría parecer ilógico que, si deseamos mejorar nuestras finanzas, Dios nos pida que demos a otras personas o que seamos generosos. Si lo vemos con ojos humanos, esto solo nos puede empobrecer. Sin embargo, nuestro Creador tiene pensamientos más altos que los nuestros, y actúa de maneras difíciles de comprender.

De acuerdo con su generosidad y el efecto que esto tiene en sus vidas, existen tres tipos de personas:

Quienes son generosos con otros

Dichos individuos experimentan los beneficios del desapego por lo material. La Biblia dice en Hechos 20:35 “Y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Más bienaventurado es dar que recibir.””. Se podría recibir bendiciones en la forma de dinero si Dios así lo desea. Pero más allá de esto, la persona desprendida recibe otros regalos tan buenos o mejores que las riquezas. Su corazón aprende a ser feliz en darse por otros, a no necesitar acumular dinero para experimentar la alegría. La generosidad que aprendió se manifiesta en una mejora del carácter, por lo cual puede disfrutar con su familia, sin ser esclavo del dinero. Es una persona que podría rechazar un mejor trabajo o negocio, con tal de pasar más tiempo con su familia. O podría no aceptar un negocio ilícito, porque desea preservar sus valores.

Este individuo estará mejor capacitado para mantener unas finanzas personales sanas, porque no ama el dinero más que a Dios, así que es posible recibir bendiciones tales como un ascenso laboral, un negocio exitoso o una herencia. Porque el Padre celestial no le dará algo que le destruya, entonces espera a que tenga un corazón generoso para darle más. Aún si nada de esto ocurre, su carácter estará mejor moldeado para preservar lo que tiene y evitar conductas que dañan sus finanzas personales.

Quienes no son generosos con otros, y tampoco reciben

La Palabra de Dios dice en Eclesiastés 5:10 “El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto”. Tales personas tienen un corazón egoísta, sin ánimo para dar a otros a pesar de sus necesidades. Algunos ni siquiera hacen un uso legítimo del dinero, sino que lo utilizan en malas costumbres. Si estos sujetos recibieran más posesiones, seguramente terminarían por dañar o destruir su vida, por lo cual estarán mejor sin tener demasiado.

Tristemente, una consecuencia negativa del egoísmo suele ser caer en vicios. En esencia, el egoísmo consiste en hacer con la vida propia lo que se desea, dando el primer lugar a sí mismo. Si su prioridad es satisfacerse, también dará una alta importancia a sus deseos, incluyendo las drogas, el alcohol, el juego y las malas prácticas sexuales. Lo anterior genera una correlación entre el egoísmo y el no lograr unas finanzas personales sanas.

Quienes no son generosos con otros, pero sí reciben

Esta categoría de individuos es la más peligrosa, pues el dinero tendrá el potencial de arruinar por completo su carácter y vida en general. Dichas personas escogieron el egoísmo (que suele venir acompañado de orgullo) y asimismo recibieron las posesiones que buscaban. Su orgullo y ego fueron alimentados, y los llevan a creerse cada vez mejores que los demás.

Sus vidas estarán negativamente impactadas en casi todas las áreas, como la familiar, social, y especialmente su relación con Dios. Jesús dijo en Mateo 19:23 “De cierto os digo, que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos.” El problema es que amaron las riquezas tanto que tienen su confianza en ellas, por lo que no se pueden entregan a vivir para Dios.




[1] RVA 1960

Comentarios

Populares Últimos 30 Días

La Importancia de Invertir desde una Perspectiva Bíblica: Consejos para Administrar Sabiamente tus Recursos

La Importancia de Invertir Todo ser humano es responsable de administrar correctamente los recursos que Dios le ha dado. En la Biblia, en 1 Corintios 4:2 [1] , leemos: “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”. La palabra administrador [2] significa “Ordenar, disponer, organizar”. Es decir, nos corresponde ordenar, disponer (o preparar) u organizar los bienes que Dios nos da, pero ¿con qué fin? Para responder, estudiaremos lo que dice la Biblia sobre las diferentes posibilidades del uso de nuestros recursos: Podemos despilfarrarlos, quedándonos sin nada: La Palabra habla negativamente sobre esto, comparándolo con la negligencia y el perezoso. En Proverbios 18:9 [3] leemos “También el que es negligente en su trabajo es hermano del hombre disipador”. Podríamos ahorrarlos sin gastar nada: Jesús llamó a este personaje “siervo malo”, pues escondió el dinero por miedo y no ganó intereses. En Mateo 25:26 está escrito: “Respondiendo su señor, le dijo...

La Autenticidad para Finanzas Personales Sanas

  Según el diccionario [1] , una persona auténtica “es consecuente consigo misma” y “se muestra tal y como es”. Es un individuo cuya manera de ser no intenta agradar a los demás, sino que tiene claridad sobre sus metas y objetivos, y actúa de manera consecuente para alcanzarlos. Vivir con autenticidad requiere valentía. En diversos episodios de la vida, quien es auténtico se convierte en minoría o se halla en soledad, ya que defiende y muestra su manera de pensar.   También podría haber oposición, pues la mayoría vive como las masas, cuyas obras son más el fruto del pensamiento colectivo que del crítico o fundamentado. Esto no implica que un individuo debe llevar la contraria, pero es necesario vivir según ideales bien fundamentados, aunque a otros no les agrade. En toda sociedad, la mayoría encuentra más sencillo vivir o hacer lo que los demás, como medio para sobrevivir sin demasiado esfuerzo. Es fácil simplemente tomar como cierto lo que otros aprueban, antes que formar u...

Principios Biblicos Acerca de las Deudas en las Finanzas Personales

Una deuda se define [1] como una “obligación que alguien tiene de pagar, satisfacer o reintegrar a otra persona algo, por lo común dinero”. Se adquieren debido a la necesidad de satisfacer una necesidad o deseo en un momento dado. La esclavitud moderna ¿Es posible alcanzar finanzas personales sanas sin cumplir nuestras obligaciones? Deuda buena o mala: Factores financieros Deuda buena o mala: Factores no financieros Deuda buena o mala: Veredicto En la sociedad actual, es ampliamente aceptado que las familias de bajos y medianos recursos difícilmente podrían vivir sin deudas, ya que los bienes y servicios tienen precios elevados y los ingresos familiares no son suficientes. Sin embargo, examinaremos qué dice la Biblia acerca de ellas, para que cada individuo decida si debería adquirirlas o no.   En tiempos antiguos, cuando una persona tenía deudas y no podía pagarlas, se vendía como esclavo al prestamista para poder hacerlo. Esto significaba se volvía su siervo y tenía que ...