Absolutamente todo lo que tenemos proviene de Dios. ¿Qué persona
sería capaz de crear la vida o cualquier cosa que hay en el mundo? Realmente, el ser humano no ha creado nada, solamente descubre lo que previamente
nuestro Creador había establecido.
Así que, el ser humano es el encargado de administrar lo que
primero Dios le ha dado, pero el verdadero dueño de nuestros bienes es Dios. A
través de su Palabra, entendemos sus expectativas acerca de la administración
de los bienes, en 1 Corintios 4:2[1]:
“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel”.
El mundo actual es acelerado y envuelve una gran cantidad de
transacciones. Por tanto, el orden financiero que hace dos mil años se mantenía con una tabla de arcilla y un estilete (escritura antigua), hoy requiere una herramienta
que se adapte a los movimientos financieros de la actualidad. En otras palabras,
el presupuesto personal.
A continuación, revisaremos la importancia del presupuesto
personal para el saneamiento de nuestras finanzas:
Conocer nuestra situación financiera
El primer paso para lograr finanzas personales sanas
consiste en comprender el estado real de estas (incluyendo nuestros ingresos,
gastos, activos y deudas). En su Palabra, Dios nos enseña la importancia de este
conocimiento, en Proverbios 27:23[2]:
“Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas, Y mira con cuidado por tus
rebaños”. En la antigüedad eran ovejas, cultivos y campos, pero en el presente
son inversiones, bienes muebles e inmuebles, entre otros. Dada la complejidad
del mundo actual, el presupuesto es esencial para entender nuestras circunstancias
financieras.
Toma de decisiones óptima
Jesucristo habló acerca de la correcta planeación, incluso
como un asunto de sentido común. En Lucas 14:28[3]
dice “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta
primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”.
Lo mismo aplica a cada uno en particular: ¿quién puede tomar una decisión
financiera sin primero entender cómo están sus finanzas? Mucho cuidado aquí,
pues Dios nos advierte sobre el peligro de ser un “disipador”, en otras
palabras, una persona que malgasta o destruye lo que tiene. En Proverbios 18:9[4]
leemos “También el que es negligente en su trabajo Es hermano del hombre
disipador”. En este pasaje claramente vemos el corazón de Dios acerca del
manejo de nuestras posesiones.
Reduce nuestro estrés
Un principio práctico para evitar las preocupaciones
consiste en hacer (u ocuparnos en) todo lo que esté a nuestro alcance, y confiar
en Dios para todo lo demás (lo que es imposible para nosotros). En Eclesiastés
9:10[5]
leemos: “Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas”.
Aunque el presupuesto requiere disciplina, el fruto de mantenerlo consiste en gran
tranquilidad porque hemos hecho lo posible para obtener finanzas sanas (la
planeación). Por otro lado, a Dios le corresponde aquello para lo cual no
tenemos control (por ejemplo: que la empresa para la que laboramos prospere, o darnos
salud para evitarnos gastos mayores).
Cómo debe ser El Presupuesto Personal
Crear y mantener un presupuesto personal requiere disciplina.
No obstante, muchas personas se aburren o desisten de llevarlo porque no
tuvieron una guía adecuada que les ayudara a simplificar el proceso.
El presupuesto personal debe llevarse de por vida, por
consiguiente, el proceso para mantenerlo debe ser sostenible en el tiempo. Seguidamente
desarrollaremos las características más importantes que debe tener nuestro presupuesto,
independientemente de la herramienta que escojamos.
Práctico y sencillo
Nuestra herramienta debería tener justo lo suficiente para
controlar nuestros gastos e ingresos, sin requerirnos más esfuerzo del debido. Esta
característica permitirá que nos comprometamos realmente, pues el tiempo
invertido en la preparación no sobrepasará lo que realistamente podremos
dedicar.
No obstante, algunos usuarios más experimentados podrían
agregar niveles de detalle al presupuesto principal. Por ejemplo, cuando
comencé a llevar mi presupuesto actual, tardé al menos un par de años antes de agregar
auxiliares más avanzados (como pronóstico de pago de casa, propósito del
aguinaldo y otros).
Es importante que, al comprometernos a crear y mantener
nuestro presupuesto personal, la plantilla escogida sea suficientemente simple
y el proceso eficiente. De esta manera, disminuimos las posibilidades de que nos
cansemos o simplemente perdamos la continuidad en el futuro.
Uso de la tecnología
En el mundo actual, casi todo lo que necesitamos se obtiene rápido (por ejemplo: una recomendación de un restaurante o película, compras en línea, comida a domicilio, entre otros). Si no aprovechamos las herramientas tecnológicas existentes, el riesgo es percibir el presupuesto personal como una tarea anticuada y obsoleta. Sin embargo, la tecnología se puede convertir en una aliada para un proceso más expedito y eficiente, alineado a las expectativas contemporáneas. Mi recomendación personal es la siguiente:
- Seleccionar las partidas infrecuentes del presupuesto personal, aquellas que se registran una o dos veces al mes (por ejemplo, pago de hipoteca). Dichos gastos se registrarán directamente en el presupuesto.
- Asimismo, escoger las partidas frecuentes de nuestro presupuesto personal. Estas requieren un control ágil (tal como la comida). Se le debe asignar un monto por periodo (por ejemplo $200). Posteriormente, se utiliza una aplicación móvil para registrar los gastos diarios y controlar el monto asignado. De esta manera, se agiliza el proceso.
Si alguien necesita una recomendación de aplicación
móvil para el control de gastos, puede escribir un comentario o contactarme, y
se las haré llegar.
Flexible
El problema de muchas herramientas (aplicaciones y
plantillas) es que son poco amigables ante los cambios posteriores, correcciones
o personalizaciones deseadas. Por ejemplo, ¿qué pasaría si tres meses después
de comenzar nuestro presupuesto, deseamos crear una partida de inversiones, la
cual conectaremos con un auxiliar donde mostraremos el detalle? Muchas
plantillas y aplicaciones serían incapaces de manejar este escenario.
En este sentido, Microsoft Excel sigue siendo una excelente
herramienta, si se logra adaptar a las necesidades personales, y se evitan las
complicaciones (pues aún en Excel, el presupuesto se convertirá en un dolor de
cabeza, si se hace caso omiso a las recomendaciones brindadas en este artículo).
Rastreable y Proyectable
Lamentablemente, muchas de las plantillas recomendades por
expertos y libros famosos de finanzas personales, se limitan a mostrar la foto
financiera (ingresos y gastos) del periodo. Esto es un desperdicio, pues dificulta
el aspecto estratégico del presupuesto (mediano y largo plazo), y se limita a
la utilidad táctica (control de finanzas para un mes específico).
Nuestro presupuesto personal debe permitirnos rastrear fácilmente los ingresos y gastos de meses anteriores, así como proyectar lo que sucederá en los periodos siguientes. Esta característica es altamente relevante por lo siguiente:
- Permite medir nuestro progreso hacia finanzas más estables
- Propicia tomar medidas con anticipación para incrementar las entradas y reducir las salidas
- Se potencia la utilidad estratégica de la herramienta. Por ejemplo, se facilita la toma de decisiones importantes, al responder preguntas como: “Si he ganado “x” en los últimos 3 meses, y he gastado “y”, entonces ¿tiene sentido que me comprometa con este proyecto?”
En la era contemporánea, la complejidad y cantidad de las
transacciones, así como el ritmo rápido de vida, exigen un presupuesto efectivo
y sencillo a la vez, que utilice la tecnología, pero juntamente sea flexible. Con
una herramienta así, aumentaremos las posibilidades de alcanzar unas finanzas
personales sanas y estables.
Si alguien necesita un ejemplo de plantilla, puede contactarme o escribir un comentario, con mucho gusto se la brindaré sin costo alguno.
“Su señor le dijo: Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco
fuiste fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”. Mateo 25:23[6]
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